Ante el fallecimiento de Miguel Osvaldo Etchecolatz

Desde la Secretaría de Derechos Humanos y Políticas de Igualdad compartimos una reflexión, ante la muerte de quien fue el Director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante el genocidio.

Foto Vanina Wiman

Hoy falleció Miguel Osvaldo Etchecolatz, quien fue Director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura cívico militar. A su cargo estuvieron los grupos de tareas y los centros clandestinos de detención tortura y exterminio del denominado “Circuito Camps”, por los que pasaron miles de personas detenidas-desaparecidas.

Etchecolatz fue condenado en el juicio “Camps” en el año 1986 y luego beneficiado con las leyes de impunidad. Se paseó libremente por las calles y los canales de televisión en los años 90, reivindicando el genocidio y confrontando con sus víctimas.  Recién en el año 2004 pudo ser juzgado por la apropiación de Carmen Sanz.

En el año 2006 se produjo en La Plata el primer juicio oral realizado en el país luego de las declaraciones de inconstitucionalidad y nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El imputado fue Miguel Osvaldo Etchecolatz, por los hechos de los que fueron víctimas Diana Teruggi, Ambrosio De Marco, Patricia Dell Orto, Nora Formiga, Elena Arce y Margarita Delgado y les sobrevivientes Nilda Eloy y Jorge Julio López. Recién allí volvió a la cárcel común y efectiva.

Ese juicio se caracterizó por la irrupción de las querellas en la escena de justicia y el acompañamiento del movimiento popular, y tuvo la potencia de haber inscripto por primera vez en el discurso de la Justicia, la caracterización de la dictadura como un genocidio.  Su final fue atravesado por la segunda desaparición del querellante y testigo Jorge Julio López el día en que sus abogadas y abogados debían pronunciar el alegato en su nombre.  

A partir de allí se sucedieron los juicios a Etchecolatz y otros responsables, superando todo intento de frenarlos, condicionarlos o relativizar su valor.  Nuestra Universidad ha participado  activamente de estos juicios , acompañando al movimiento de derechos humanos en  este camino de justicia ,  en el que  se pudieron  superar los fallos adversos, los discursos -incluso oficiales- revanchistas o negacionistas y  la morosidad que el Poder Judicial y los intereses de quienes se beneficiaron con el genocidio le  imprimieron al proceso.

En el año 2017 le fue otorgado el beneficio de la prisión domiciliaria, pero la enorme movilización social y las luchas judiciales de los organismos de derechos humanos lograron revertirla.

Actualmente se lo estaba juzgando en las causas denominadas “Brigadas” y “Hogar Casa de Belén y Operativos Represivos” y transitaba esos juicios en cárcel común.

Desde la Secretaría de Derechos Humanos y Políticas de Igualdad de esta Universidad entendemos que su muerte manteniendo silencio, provoca un impacto profundo, sobre todo en la ciudad de La Plata, tan atravesada por el genocidio, por la segunda desaparición de Jorge Julio López y el recuerdo de la voz de Chicha Mariani, pidiéndole en ese primer juicio que alivie su conciencia diciendo dónde está Clara Anahí.  

Pero murió cumpliendo condena en cárcel común  como responsable de secuestros, desapariciones, homicidios, tormentos, violaciones y robo de bebés. La justicia llega, aunque no siempre en la medida que esperamos. La condena del genocida Etchecolatz es fruto y producto del esfuerzo de las luchas de nuestro pueblo y de los procesos de construcción de memoria, verdad y justicia, en los estrados y en las calles, procesos a los que seguiremos comprometidamente aportando desde esta Universidad pública.

#MemoriaUNLP

La foto corresponde a la declaración testimonial de Chicha Mariani en el Juicio Etchecolatz 2006.  Su autora es Vanina Wiman. 

Actualizado el: 2022-07-02