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La UNLP desarrolló medicamentos contra la tuberculosis

Estaban en falta en el país. Beneficiará a más de 20 mil pacientes

Después de seis meses de arduo trabajo, la Unidad de Producción de Medicamentos (UPM) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata logró la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de seis lotes de medicamentos para el tratamiento de la Tuberculosis (TBC). El trabajo llevado adelante en los laboratorios de la UNLP beneficiará a más de 20 mil pacientes en todo el país.

Ante la crisis sanitaria nacional que se presentó a mediados de 2016 por la falta de medicamentos contra la TBC, se puso en marcha un plan de emergencia llevado adelante por el Ministerio de Salud, la Agencia Nacional de Laboratorios de Producción Pública (ANLAP) y la UNLP. Ahora, y tras 8 meses sin stock, el país volverá a contar con las drogas necesarias para combatir esta enfermedad que, si no se la trata bien y a tiempo, resulta mortal.

La UPM es un laboratorio de Investigación y Desarrollo de medicamentos que cuenta con equipamiento de última generación, otorgado por La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) a través del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC). Sus principales actividades están dirigidas al desarrollo integral de medicamentos, es decir, optimizar las fórmulas y procedimientos de elaboración y estabilidad, para luego transferir esos desarrollos a plantas de producción que se encargan de fabricarlos en gran escala.

Este ha sido el caso de los medicamentos para la tuberculosis, donde la UPM no sólo hizo los desarrollos, sino también la transferencia de los procesos a escala industrial y los controles de calidad de los lotes productivos que fueron elaborados en una planta farmacéutica de CABA.

El director Técnico de la UPM, Arturo Hoya, explicó que “durante los últimos años, ante la falta de interés de los laboratorios privados locales por producirlos, la Argentina optó por importar los medicamentos contra la tuberculosis. Pero el año pasado –añadió-, al no haberse presentado oferentes internacionales, las licitaciones fracasaron y los pacientes tuberculosos de nuestro país se quedaron sin cobertura de medicamentos”.  

Frente a este escenario de crisis sanitaria, el ministerio de Salud de la Nación solicitó a la UPM para que desarrolle las fórmulas de los medicamentos contra la TBC. A su vez convocó al Laboratorio Público Productor de Medicamentos de Río Negro (PROZOME), junto a una planta farmacéutica de Capital, para la fabricación de los comprimidos; siempre bajo la supervisión y control de los profesionales de la UPM.

En tiempo record, entre el 1º de noviembre de 2016 y el 28 de abril de 2017, en tan sólo 27 semanas, la UPM desarrolló 8 medicamentos para la TBC, realizó la transferencia de 6 de estos desarrollos a una planta farmacéutica, e hizo el seguimiento de los procesos productivos y los controles de calidad de los lotes, que permitieron elaborar los más de 5 millones de comprimidos requeridos por el Ministerio de Salud de la Nación.

Cabe destacar que se trata de 6 medicamentos diferentes, ya que el tratamiento de la tuberculosis se basa en un coctel de comprimidos que deben ser suministrados al paciente por un período de seis meses.

 Tras aprobar recientemente los controles del ANMAT, los 6 lotes producidos en abril ya están liberados para que el Ministerio de Salud de la Nación inicie esta semana la distribución a todas las provincias del país. De esta forma la orfandad de medicamentos será cubierta y más de 20 mil personas dispondrán de la medicación. 

Arturo Hoya destacó como “un orgullo que en la Universidad Pública se genere conocimiento en desarrollo farmacéutico en un área de vacancia y con un gran impacto en una población vulnerable que se encontraba a la espera de estos tratamientos”.

Según información de la Organización Mundial de la Salud, “desde el año 2000, en el mundo se han salvado más de 49 millones de vidas gracias al diagnóstico y el tratamiento efectivos. La forma activa de la enfermedad que es sensible a los antibióticos se trata administrando durante seis meses una combinación estándar de cuatro medicamentos antimicrobianos”.

La OMS señala además que “la gran mayoría de los enfermos tuberculosos pueden curarse a condición de que los medicamentos se suministren y se tomen correctamente”.

 

 

 

Qué es la tuberculosis

La OMS define a la tuberculosis como una enfermedad curable y prevenible causada por la Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones.

Se transmite de persona a persona a través del aire. Así, cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire, bastando con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.

Según datos oficiales, se estima que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, esas personas están infectadas por el bacilo pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.

Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen a lo largo de la vida un riesgo de enfermar de tuberculosis de un 10%. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, malnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco.

Cuando la forma activa de la enfermedad se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etcétera) pueden ser leves durante muchos meses. Como resultado de ello, en ocasiones los pacientes tardan en buscar atención médica y transmiten la bacteria a otras personas. A lo largo de un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren.

Actualizado el: 2018-10-09