Fonógrafo
Entre las diversas experiencias del s. XIX para lograr la inscripción de vibraciones sonoras sobresale, como precursor directo del fonógrafo, el phonoautographe, de Eduard León Scott. Inventado en 1857, consistía en un estilete fijado a una membrana que transmitía los sonidos recogidos por un pabellón cónico de metal y los registraba en un papel recubierto con negro de humo colocado en un cilindro giratorio.
En abril de 1877 el francés Charles Cros enviaba una comunicación a la Académie des Sciences de su país. En ella describía una máquina — cuya construcción no llegó a concretar — basada en los mismos principios de Scott, pero que además permitía la reproducción del sonido grabado.
A una solución similar arribó el estadounidense Thomas Alva Edison quien, en diciembre del mismo año, construyó el primer fonógrafo. Este se hallaba compuesto por un tubo acústico adosado a un diafragma con una aguja metálica. La misma se apoyaba sobre una hoja de estaño que envolvía un cilindro con estrías en espiral. Mientras el cilindro giraba y se desplazaba en un eje accionado por una manivela, las ondas sonoras provocaban la vibración del diafragma y la aguja empujaba el estaño dentro de las estrías del cilindro. La profundidad del surco dependía directamente de la amplitud de las vibraciones. Al volver a colocar el cilindro en su punto de partida, y la aguja recorrer el surco impreso, el proceso se invertía, lográndose la reproducción de las vibraciones grabadas.
A pesar de la admiración suscitada por el descubrimiento, los defectuosos resultados sonoros provocaron el desinterés del inventor por proseguir su desarrollo y mejoramiento.
En 1886 Graham Bell y sus asociados (Chister A. Bell y Charles Sumner Tainter) introdujeron sustanciales adelantos en un nuevo modelo que comercializaron bajo el nombre graphophone. Ello incentivó a Edison, quien retomó el tema y presentó en 1888 su fonógrafo perfeccionado. El mismo utilizaba un cilindro sólido de cera en reemplazo de la hoja de estaño. La rotación, lograda mediante un motor eléctrico, era fija; el desplazamiento lo realizaba en su lugar el diafragma.
Entre los distintos modelos diseñados por Edison para uso hogareño, figura el Amberola VIII. Ceñido sólo a la reproducción, fue fabricado durante los años 1913 y 1914. Perteneció a la línea económica de la Compañía, comercializándose en el mercado estadounidense de la época a un costo de cuarenta y cinco dólares.
Presenta como particularidad distintiva la integración de la bocina metálica al gabinete de roble.
Inscripciones: TRADE/Thomas A. Edison/MARK
EDISON Amberola Vlll/MANUFACTURED
BY/THOMASA. EDISON, INC.
atOrange, N. J., U.S.A./PATENTED/OCT. 27, 1896. MAY 31, 1898 [...] SERIAL
NUMBER 76121...]
L. 41 x a. 33,8 x h. 39 cm.
Donación, Colección Dr. Emilio Azzarini, 1964. IM 451