Kultrún
El kultrún se utiliza en ceremonias colectivas, ritos, cantos medicinales, conjuros, etc. Se construye en dos tamaños: el más pequeño, con asa en la base, es de ejecución femenina, generalmente una machi o hechicera. En este caso la mano izquierda sujeta el asa y la derecha golpea su parche con una baqueta, pudiéndoselo sacudir simultánea o independientemente. El de mayores dimensiones está asociado a los varones adultos, quienes apoyándolo en el suelo, lo percuten con dos palillos.
Tradicionalmente su cuerpo lo constituye una pieza de madera excavada en forma de plato semiesférico. Puede en otros casos reemplazarse por una calabaza o un fuentón metálico. En su interior se colocan, con carga simbólica, cuentas de vidrio o piedrecillas y otros objetos pequeños (plumas, hierbas medicinales, monedas de plata, etc) siempre en número de cuatro o sus múltiplos.
La membrana de cuero que cierra el recipiente posee en un borde un aro de idéntico origen. Este se une a otro que rodea la base por una atadura de tiento y crin trenzada en forma de zig-zag, ajustada transversalmente con un cordón del mismo material.
La superficie del parche está decorada con dibujos geométricos en pintura roja. Ellos representan la cosmogonía de los mapuches.