Las obras consistieron en la ampliación del sector de gabinete de las áreas de extensión, investigación y posgrado, cuyas superficies oficiarán, en términos espaciales y funcionales, como nexo entre la casa de 9 y 63 (donde se desarrollan tareas administrativas) y se construyeron nuevas aulas para el dictado de clases.

Estas reformas permiten a la unidad académica optimizar sus condiciones operativas y de funcionamiento, además de contribuir a mejorar las condiciones de espacio y estéticas.

En la secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP indicaron que en esta tercera etapa del Plan Director para el ex Distrito Militar se reciclaron 230 m2 y se construyeron otros 210 m2.

En el marco del plan de obras de la Facultad, se restauraron ocho aulas existentes en planta baja y se construyeron cuatro, en planta alta. Además, todo el sistema edilicio se adaptó a las normativas vigentes de higiene y seguridad.

Para mejorar la accesibilidad de los alumnos a los diferentes espacios académicos, las obras fueron diseñadas y construidas buscando superar las barreras existentes en las instalaciones y optimizando la circulación y aprovechamiento de todos los espacios.